Recuerdo el primer beso
que me distes bajo un puente
no sé si fue por eso,
que me enamore perdidamente.
Recuerdo aquel día
en que me entregué a tus brazos
cuando decías que me amabas,
¡Que hermoso recuerdo! unidos en un abrazo...
Pero que ignorancia la mía,
creer que en realidad me amabas
no pensé que algún día
recibiría tal puñalada.
Recuerdo aquel día
en que tú te despediste
sentía que moría
pero no supe que decirte.
Recuerdo que quería decir tantas cosas,
quería entender la razón;
esa despedida fue tan dolorosa
que aún se siente en el corazón.
Recuerdo cuanto me desprestigiaste
sin tener razón alguna,
por buen tiempo me ignoraste...
...sin embargo, a pesar de lo que he sufrido
doy gracias por haberte conocido
y haber tenido el placer de amarte.
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