Aquí estoy, otra vez pensando en ti
recordando aquellas veces
en que me hiciste sufrir...
cuando en una llamada,
al enterarte de mi noticia
me preguntaste que porque no espere por ti...
¡¿Que si ya no te quería?!
que ese bebe que crecía en mi vientre
podría haber sido nuestro...
Eso dolió más que nada
pero ya, no había regreso...
Aquel día lloré
pero más que por dolor
lloré por rabia
por como te atreviste
a decirme aquellas palabras.
Que irónica es la vida,
eso es lo que realmente pensaba;
que te atrevieras a reclamarme
luego de salir embarazada
tanto que me humillaste
e intentaste barrer el piso con migo
y no te dabas cuenta
que quienes me lo decían eran tus "amigos"
Me dijiste que eran mentiras
que nunca hablaste mal de mi,
y eso era lo que más rabia me daba
que no sabias ni mentir,
porque en muchas ocasiones
era yo quien te escuchaba.
Pero recuerdo que aquel día
te respondí con otra pregunta
que no supiste como contestar,
recuerdo muy bien que te dije
que porque te tenía que esperar
si para ti yo no existía
por lo que me dabas a demostrar.
Pero a pesar de todo aquello
te perdone en lo más profundo
por que sé, que para volver a hablarme
tuviste que tragarte todo tu orgullo.
Y no creas que esa fue
la razón por la que te perdoné,
porque si es así
nunca supiste querer
y mucho menos sabrás
lo que significa amar...
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